16 ene 2018

UN PALACIO EN HORTALEZA IV. El Carlista.



En el siglo XIX aparecen en la lista de propietarios del Palacio de Buenavista  los ricos burgueses.
40 años estuvo en manos del gallego Juan José Marcó del Pont. Perteneciente a una familia de origen catalán que amasó una inmensa fortuna, en el comercio con la América española y asaltando naves, de naciones enemigas, con una flota de barcos corsarios que tenía su sede en el puerto de Vigo. Banquero y acaudalado hombre de negocios, invirtió gran parte de su capital, en financiar  la causa absolutista, primero, y carlista, después, llegando a ser ministro de hacienda del gobierno del pretendiente al trono.
  Tras la ocupación francesa la quinta fue expropiada  por gobierno de José Napoleón I y sufrió los avatares y destrozos de la guerra de la independencia, siendo cuartel de tropas francesas, inglesas, y del  regimiento de infantería de línea Castilla nº 16. Marcó la recuperó en 1813 emprendiendo la restauración del edificio, la modernización de las instalaciones agrícolas y el embellecimiento de los jardines.
Vallejo. "Asesinato de Quesada".1845
ÁLBUM DEL SIGLO XIX. MUSEO ZUMALAKARREGI.DIPUTACIÓN FORAL DE GUIPÚZCOA.

En una propiedad anexa al palacio fue donde en 1836 se produjo la reclusión y posterior linchamiento del General Quesada, hechos en los que intervino la guardia nacional de Hortaleza, que había sido armada y uniformada por Marcó del Pont. Este señor terminó con sus huesos en el Castillo de Peñiscola por su participación en varias conspiraciones ultra-absolutistas contra el gobierno. Murió exiliado en Francia y la posesión pasó, por un litigio judicial, a manos de la familia de Godoy, que se deshizo de ella en cuanto pudo.

Después  perteneció 25 años a los Urzaiz, familia de la “high-life” madrileña, (o como decían los castizos: del “ay gilí”) acaparadora de todo tipo de propiedades en Hortaleza, incluida la Huerta de la Salúd, y que llegó a comprar al Patrimonio Real el palacio de la Moraleja.

(Continuará)